La bici de Lili: Cada día, Lili pedalea desde Ciudad Vieja hasta sus clases de yoga.

Cada día, Lili pedalea desde Ciudad Vieja hasta sus clases de yoga. No importa si hay viento, frío o sol fuerte: ella llega con su sonrisa tranquila, su andar sereno y su bicicleta apoyada en la vereda como quien deja a un compañero fiel en la puerta.

Esta imagen, simple y poderosa, nos recuerda que el bienestar se elige. Que cada pequeño gesto —una clase, un trayecto, un respiro consciente— es una forma de cuidarnos. Nos inspira a detenernos, a reconectar con nuestro cuerpo y nuestra energía vital, y a apostar por lo que nos hace bien.

Gracias, Lili, por recordarnos que siempre hay caminos que valen la pena recorrer.